Es curioso ver como a veces nos desvivimos hablando de las veleidades que nos ofrecen otros países cuando a la vuelta de la esquina, en casa, contamos con sitios maravilloso que están ahí, sólo esperando ser disfrutados. Este fin de semana mi familia nos invitó a desayunar a un sitio fantástico, con unas vistas increíbles, el Gran Hotel de la Ciudad de México.
La comida medianamente buena se vuelve excelsa cuando vemos la vista espectacular del lugar, una terraza que nos deleita con la catedral a mano izquierda, la explanada del zócalo en el centro y palacio nacional a la derecha.
Este hotel, antes centro comercial, es un ejemplo magnífico del estilo art noveau que fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1987. Fue diseñado y construida por el Ing. David Garza de 1895 a 1899. Este mismo año fue inaugurado por Porfirio Díaz como la tienda departamental más lujosa y exclusiva de toda Latinoamérica.
Entre los elementos más importantes de este suntuoso edificio encontramos un extraordinario vitral estilo Tiffany que hace las veces de cúpula.
En 1959 se cierra la tienda departamental para dar paso al hotel en 1968.
Actualmente el hotel cuenta con 60 suites situadas en el corazón del zócalo capitalino. Una noche en aquel sitio resultaría de sueño, no sólo por lo hermoso del lugar sino por la cantidad de cosas que se pueden hacer y visitar por la zona.
Les dejo una probadita de nuestra visita por el centro, un paseo lleno de historia, diversión y buen comer
Catedral
Dulcería Celaya
Atrevámonos a recorrer nuestras calles, nos vemos pronto.
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