Cuando niña creo que el momento que más esperaba cuando volvía del colegio era el disfrutar de un delicioso postre. Mi abuela, una artista de la cocina, porque aún sin título de gastronomía le hubiera dado batalla a los mejores chefs del mundo, se esmeraba cada día por prepararnos algo delicioso, sano y diferente.
Desde hace unas semanas las deliciosas manzanas que ella preparaba, me han estado rondando por la cabeza por lo que hoy les comparto una versión remasterizada pero para chuparse los dedos, sin duda, un postre único.
Ingredientes
3-4 manzanas medianas
280 grs de Stevia (o 1/4 de taza de azúcar morena)
3/4 de taza de agua caliente
1 cucharadita de canela
1/4 de taza de almendra sin piel y en trocitos
1/4 de taza de arándanos deshidratados
1 cucharada de mantequilla
Procedimiento
Descorazonar las manzanas con un aparato especial para ello (cuestan $30 en cualquier super) o con un cuchillo filoso.
En un recipiente mezclar los arándanos, almendras, azúcar (stevia) y canela.
Rellenar las manzanas con la mezcla anterior.
Poner las manzanas en un refractario para horno y colocar un pedacito pequeño de mantequilla sobre ellas.
Echar agua para que se haga una salsita.
Meter al horno precalentado a 180°C de 30-40 minutos.
Sacar del horno y bañar con el líquido que se haya formado.
Servir solas o con una bola de un buen helado de vainilla y a disfrutar.
Hasta la próxima!!!
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