Que cosa más buena y sencilla. El otro día compré pasta filo para hacer spanakopita y me sobraron unas cuantas hojas, mi abuela mujer que vivió una guerra, me enseñó muy sabiamente a nunca desperdiciar la comida por lo que se me ocurrió un posible uso que quedó para chuparse los dedos.
En esta receta no hace ni falta que ponga los ingredientes, es muy sencilla, una cuantas hojas de pasta filo, queso crema, mermelada, un poco de mantequilla y azúcar para barnizar.
El procedimiento no puede ser más sencillo. Estiras tus hojas de pasta, les pones en medio unos trozos de queso crema y unas cucharadas de la mermelada de tu elección las enrollas, barnizas con mantequilla fundida, espolvoreas con azúcar y los metes al horno a 200°C por 10 minutos.
Calientitas son todo un hit, tienes que probarlas, a los niños les van a encantar.
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