Zacatlán es de esos lugares donde uno puede encontrarse en un momento caminando por la montaña, entre piedras, respirando aire puro y en el otro paseando por el pueblo, gozando de sus famosísimos licores, mermeladas y conservas, una delicia para el paladar.
Las licorerías, de madera antigua, con dependientes que cuentan historias de antaño nos invitan a pasar horas y horas en ellas.
Mermeladas de hígo, manzana, marcuyá, membrillo, son sólo algunos de los sabores que podemos encontrar en lugares como la Primavera o las Delicias, fundadas en 1920 y 1928 respectivamente, cuántas y cuántas historias no se podrían contar.
Les invito a conocer Zacatlán, YO, quiero volver YA!!!!
La verdad es que México nos ofrece
ResponderEliminarlugares maravillosos y un poco anclados en el tiempo. En pocos países encuentra uno esto.
Se antoja ir a conocer.