Para empezar el recorrido nos fuimos a la Plaza Romita, un rincón, de esos que te hacen olvidar que vives en la gran urbe, un diminuto lugar con aire pueblerino y ese toque encantador.
Ahí, en el centro, una fuente que le da entrada a la pequeña pero mágica iglesia San Francisco Javier que data del siglo XVI.
Se puede uno sentar al fresco de los árboles que rodean la fuente y perderse entre el contexto.
En la misma plaza, a un costado encontramos un local interesante para los que nos atrae la siembra en la ciudad
Sembradores Urbanos es un grupo de jóvenes que dan cursos de siembra en cualquier espacio y con diferentes técnicas, si te interesa puedes consultar su página: www. http://sembradoresurbanos.org
Saliendo del callejón Durango donde se localiza la interesante Plaza Romita, nos encontramos con las amplias aceras de la Roma, llenas de cafecitos y aromas, de parques y de gente que prefiere pasear y andar en bici al tráfico y a los coches.
Y es en esta colonia donde por doquier encontramos construcciones interesantes que se apetecen para fotografíar y fotografíar a cada paso.
La Sagrada Familia
El edificio de las brujas
Y podríamos seguir y seguir, desafortunadamente, se me acabó la tarde.
Gracias Almudena, Yara y Carlos por un día tan agradable, pronto, tendré que volver...
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